Importante!
Engaños y consecuencias que enfrenta la
mujer que aborta.
(Ponencia de Laura Nelson en el II Congreso
Internacional por la vida en México)
Quisiera comenzar con una carta que fué
escrita por una amiga mía que conocí a
través del movimiento por la vida en Chicago
y que experimentó un aborto hace algunos
años. Esta es una carta que ella escribió a
su hija abortada, estaba convencida de que
era una hija aunque era demasiado temprano
para que pudiera saberlo. Ella ahora va a
los centros de aborto en Chicago y trata de
aconsejar a mujeres enfrente de las clínicas
de aborto...Aquí va la carta, nombró a su
hija Sara
"Hola mi preciosa hijita, tú has estado
en mi mente mucho en estos días, y yo quería
escribirte estos pensamientos. Pronto será
tu cumpleaños, o mejor dicho, lo que hubiera
sido tu cumpleaños; tendrías seis años ahora
y puedo imaginar que muchacha más bonita
hubieras sido.
Yo te hubiera dado una gran fiesta y hubiera
invitado a todos tus amigos, para celebrar
contigo en tu día especial; yo hubiera
arreglando tu pelo con rizos bonitos y
listones, te hubiera vestido con un vestido
color rosa con encaje y flores y zapatos de
charol blancos; pero, mi amor, no estás
aquí, estás en el cielo con todos los demás
niños y niñas quienes hubieran tenido
fiestas especialmente en su cumpleaños, pero
tampoco las tuvieron. Estás con Jesús, que
te ama mucho y a mi me ama mucho también;
estoy muy contenta que te ame tanto, porque
Sara, eso quiere decir que algún día, yo voy
a poder tenerte en mis brazos y a ver tu
cara bonita y decirte cuánto te quiero.
Hay tanto que deberías ver aquí, flores y
animales y globos y nubes, yo te compraría
helados y muñecas y osos de peluche, te
contaría cuentos en la noche y rezaría
contigo antes de dormir pero mi pequeñita,
tú te dormiste hace mucho tiempo, hace seis
años. Si yo supiera entonces lo que sé ahora
en cuanto al aborto, tú estarías en mis
brazos ahora, pero yo era joven e inexperta
y tu mamá puso su confianza en alguien que
la mal aconsejó, así que te maté Sara antes
de que tuvieras la oportunidad de nacer. Me
arrepiento tanto de haberlo hecho, te quiero
mucho, daría mi vida por tí, pero, es
demasiado tarde; por eso, ahora. Es una
lástima que mucha gente piensa que el aborto
no es nada de importancia, dicen que no
debemos preocuparnos por el asunto del
aborto; pero no creo que tú seas de esa
opinión, ¿verdad?. Estoy segura que, aunque
el cielo es un lugar perfecto, todavía me
extrañas a mí y a todos los niños que
hubieran sido tus amigos y amigas aquí
abajo. Apuesto que tú y todos los demás
niños que están en el cielo, si creen que el
aborto es algo de mucha importancia, y
seguro Jesús está de acuerdo con ustedes.
Bueno mi amor, cuando aconsejo a mujeres
para que no aborten, pienso en tí, y cuando
fuí a la cárcel por haber tratado de salvar
a bebés, mi preciosa, fué por tí y por todos
los demás quienes nunca veré en este
mundo... Sí Sara, tu vida es importante,
aunque fuera tan corta aquí en la Tierra.
Ojalá que yo puede tener una fiesta de
cumpleaños para tí, en el cielo.
Adiós mi muñequita, te quiero mucho. Con
amor....tú Mamá.
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Según los que favorecen el aborto, esta
mujer tuvo la experiencia más libertadora, que podría tener una mujer en
su vida, la de estar libre de un embarazo inesperado y no deseado. Qué
extraño, que no hay ninguna alegría en esta libertad, que raro; que en
lugar de sentirse aliviada, una mujer siente culpabilidad, dolor físico y
más dolor emocional de antes de entrar en el centro de abortos. Gracias a
la decisión de la corte suprema de los Estados Unidos del 22 de Enero de
1973, a cada mujer se les garantiza la libre elección del aborto, si se
encuentra con un embarazo no deseado; ya no ésta obligada a dar a luz a un
bebé que ella no planeaba y no quiere. Una mujer ahora, puede decidir por
ella misma cuándo está lista para ser madre. ¿Es esta la realidad del
aborto, es realmente una libre elección que le estamos ofreciendo?
Gracias a la decisión de la Corte
Suprema de los Estados Unidos, cada mujer embarazada, está amenazada con
la posibilidad del aborto; ya no se considera como cosa segura que ella va
a dar a luz a su bebé en nueve meses, en cambio, nuestra sociedad le
obliga a tomar una decisión en contra de la naturaleza. Ahora ella tiene
que probar, que el bebé va a ser querido y que no le va va faltar nada;
sino es así, la sociedad dice que lo aborte. El aborto, es una explotación
de la mujer; ofrecerle un aborto es negarle su maternidad, rehusar darle
el apoyo emocional y compasión que necesita para llevar a cabo a un
embarazo difícil.
Una mujer que escoge el aborto, está
actuando en un estado de pánico, tiene miedo, cree que no puede enfrentar
esta crisis en su vida, sola. Y muchas veces la vergüenza le impide buscar
la ayuda que tanto necesita. No es una cosa fácil tener un bebé sin ser
casada, tener un bebé que su marido no quiere, tener otro bebé, cuando su
niño menor tiene tres o cuatro meses, tener un bebé que puede tener un
defecto. Si el aborto no fuera, una alternativa realizable, este estado de
pánico que tiene la mujer, seria cosa pasajera; la mujer tarde o temprano,
llegaría a aceptar su embarazo; un ciento orgullo de ser madre y estar
dispuesto a hacer los sacrificios necesarios para esta vida, reemplazaría
este estado de pánico. Sin embargo, muchas veces una mujer no tiene la
oportunidad de aceptar su embarazo en nuestro país; frecuentemente la
primera palabra que le dicen, su doctor, su novio o su esposo, cuando ella
les confía que está embarazada, es "abórtalo". Cuando todos le dicen que
el aborto es la mejor solución, ella comienza a pensar, que no debe tener
a su bebé.
Muchas mujeres van a centros de aborto para recibir consejos, sin darse
cuenta, en su estado de pánico, que estas personas tienen un interés
monetario en su embarazo. El estado físico en que se encuentra la mujer
embarazada, muchas veces afecta su manera de pensar; atraviesa cambios
hormonales, náuseas, etc. y muchas veces no se siente capaz de tomar esta
decisión.
¿Por qué escoge una mujer el aborto?
Porque tiene pánico, porque hace caso a
las personas que están mal informadas y no están pensando en su bienestar
y confía en su opinión. No se da cuenta que podría estar haciendo la
equivocación más grande de su vida, que va a tener que pagar un precio muy
alto por haber violado la ley de Dios y de la naturaleza.
Parte del título de mi plática se trata de los engaños que enfrenta la
mujer que aborta, sea en un centro de abortos legal, de los Estados Unidos,
o una clínica clandestina en México, la mujer puede estar segura, que no
le van a decir la verdad en cuanto a cómo el aborto puede afectar el resto
de su vida.
En nuestro país, hay por lo regular una
breve explicación de cómo van a extraer el contenido del útero con una
suave succión. Después le aseguran a la mujer que, aunque hay algunos
casos muy excepcionales de complicaciones, nada le va a pasar a ella. Ella
no está preparada para el dolor físico y mucho menos, el dolor emocional.
Inmediatamente después de hacerse un
aborto, muchas mujeres se ponen a llorar inconsolablemente; sienten una
pérdida profunda y como que algo horrible acaba de pasar. Este cambio, en
actitud de antes de abortar, desea solamente deshacerse de un problema, y
después del aborto, sentir que, te han quitado algo suyo es muy repentino,
como lo es el shock o trauma físico, que el cuerpo experimenta cuando
cambia de un estado de embarazo a un estado de no embarazo en un período
de unos quince minutos. La mujer misma, no puede entender este cambio
psicológico en ella; por lo regular, el dolor físico después de un aborto
es tanto, que la mujer rechaza el dolor psicológico que ella comienza a
sentir. Este es el comienzo de lo que ahora llamamos el síndrome
post-aborto; el rechazo del dolor y por consecuencia el rechazo de la
realidad del aborto es lo que llamamos negación, y para la mayoría de
mujeres, aquí es donde comienza la negación, que puede experimentar por
meses o más común por años después de su aborto. Cuando una mujer se da
cuenta que fue su niño que se murió, en el aborto, se siente muy culpable.
Al principio, acepta toda la culpa y después culpa a los que participaron
en esta decisión.
Finalmente, si se recupera psicológicamente, reconoce que hizo el aborto
por una combinación de egoísmo, ignorancia y presión de otras personas.
Ella empieza a sentir resentimiento en
contra de las personas que tomaron parte en su decisión: sus padres, su
novio, su doctor, y hasta puede resentir las personas que le dijeron " la
decisión es tuya ". Y eso ha pasado muchas veces, porque no le ayudaron
cuando ella confía en ellos. Ella empieza a perder respeto, por el padre
del bebé abortado y por ella misma. Cuando destruimos el producto de
nuestro amor mutuo, destruimos algo en nuestro amor, y la mayoría de los
novios se separan tarde o temprano después de un aborto; los matrimonios
no son iguales después.
Se endurece el instinto materno,
frecuentemente es difícil para la mujer, llevarse bien con otros niños,
con los niños en general o con lo de ella misma, si tiene hijos, y
comienza a maltratar a los hijos de ella. Esto viene de su sentimiento de
culpabilidad de haber terminado la vida del hermano, de esos niños.
Muchas mujeres se castigan por el aborto
que hicieron y esto puede tener varias formas, algunas mujeres se retiran
de la sociedad, no forman o no mantienen amistades, se prohíben otro
noviazgo o comienzan a veces a salir con un novio que les maltrata, cuando
antes no hacía eso.
Ella siente que no hay ninguna manera de
recuperar lo perdido, su bebé, su maternidad y su dignidad como mujer;
ella se da cuenta que las personas en el centro de abortos, no le hicieron
ningún favor, ni resolvieron su problema, en cambio, unos cuantos nuevos
problemas ya han comenzado; además, que se aprovecharon de sus situación
por su propia ganancia monetaria y ésta es una cosa muy triste de aceptar.
Ella se siente usada, aún explotada, porque no había nadie para calmar sus
temores y ansiedad, a nadie le importaba su situación, lo suficiente, para
apoyarla en esta crisis de su vida.
Después de varios años de aborto legal
en Estados Unidos, se ha tenido la oportunidad de investigar esta cosa que
llamamos síndrome post-aborto, la psicóloga Ans Packerdi de Alenton
Virginia, y el consejero Terry Salvy de Demichi Minnesota, han tratado
centenares de casos del síndrome post-aborto. Dicen que la razón que
muchas veces tantos años pasan después del aborto, antes de que la mujer
comience a manifestar los síntomas del post-aborto, es porque las mujeres
aluden esta experiencia de sus mentes, como mencioné, inmediatamente
después del aborto, en efecto negado la experiencia, reprimiéndola, para
que no tengan que enfrentar la realidad que han terminado la vida de sus
bebés. Así es de que cuando conocemos mujeres que dicen " pues yo me hice
un aborto y estoy bien", la primera pregunta a decir es , "cuándo te
hiciste el aborto", si fue hace seis meses, o un año o dos años, pues no
sabemos si le va a afectar cinco años más tarde;
Con el paso del tiempo estamos
descubriendo más y más efectos que podemos atribuir al ABORTO PROVOCADO;
entre los más comunes podemos mencionar:
1.- La preocupación con el embarazo de otras mujeres, ya sea
presentado reacciones de hostilidad, de enojo o de
tristeza.
2.- El deseo de castigarse, saliendo con un novio abusivo o retirándose
de la sociedad.
3.- Anorexia nerviosa, cuando la mujer deja de comer porque se siente
que es gorda cuando es delgada.
4.- Insomnio, ya sea que piense en el aborto o en el bebé.
5.- Pesadillas sobre niños perdidos o muertos.
6.- Maltrato de otros niños que tenga.
7.- Incapacidad de concentrarse, esto puede ser en los estudios o en
el trabajo.
8.- El abuso de las drogas y/o el alcohol.
9.- Muchas mujeres trabajan a favor del aborto, y la razón por lo que lo
hacen es porque si otras mujeres se procuran el aborto,
ellas se
sienten menos culpables.
10.- El bebé de reparación, cuando se siente la necesidad de reemplazar
al niño abortado, ya consciente o
inconsciente, a nivel físico y
psicológico el cuerpo desea llevar a cabo y
término el embarazo
antes interrumpido.
11.- Rigidez en la mujer, es otra manifestación del síndrome post-aborto,
un odio hacia los hombres pues siente que es por
su culpa que está
en esa situación, si es casada ya no desea estar
con su esposo ni
tener relaciones, si es soltera ya no desea tener
novio o por el
contrario, se vuelve promiscua, y esto viene de
la pérdida de su
auto-estima.
El doctor que ha trabajado, es un
psicólogo y ha trabajado muchísimo en este campo de post-aborto, dice que
se puede clasificar mujeres que se hacen el aborto en dos grupos: las que
sufren continuamente del síndrome del post-aborto y las que no manifiestan
síntomas del síndrome ahora, pero tienen mucho riego de experimentarlas en
un futuro momento de stress, por ejemplo; cuando quedan embarazadas de
nuevo, cuando se dan cuenta que quedaron estériles después del aborto,
cuando tienen un aborto espontáneo, cuando una buena amiga tiene un bebé,
etc.
Otro problema es que nuestra sociedad no
reconoce el dolor emocional después del
aborto. El dolor emocional después de un
aborto casi siempre se manifiesta en una o
más de estas formas:
1.-
Dolor crónico prolongado, no dejando
a la mujer seguir adelante con su vida.
2.- Dolor pospuesto, dolor que se manifiesta más tarde en la vida de la
mujer, al hacer un bebé suyo, de una amiga, en un funeral, el dolor
aumenta en su intensidad y se manifiesta en maneras más patológicas cuando
es retenido por mucho tiempo.
3.- Dolor exagerado, separándose de cualquier persona o cosa a uno de
la
experiencia del aborto, como por ejemplo; del novio, de la amiga que
aconsejó el aborto, muchas mujeres no pueden aspirar, usar la aspiradora
para limpiar la alfombra en sus casas, porque el sonido de la máquina del
aborto.
4.- Dolor enmascarado, la mujer reconoce los síntomas, sabe que reconoce
una frigidez o cansancio constante en ojos, preocupación de embarazos, lo
que sea, pero no conecta los síntomas con la pérdida que sufrió en el
aborto.
A lo mejor ustedes ya saben ésto, pero
es algo tan importante que lo voy a repetir de todos modos, el mensaje que
realmente necesitamos llevar a este mundo es que un embarazo no deseado,
que puede ser muy indeseado, no tiene nada que ver con un bebé no deseado
una cosa es un embarazo no deseado a un y otra es un niño no deseado,
hemos tenido muchísimos embarazos no deseados en nuestra oficina y de
todos esos embarazos, de todas que llevaron a cabo el embarazo después de
nuestra ayuda, no hemos tenido ni un sólo niño no deseado, entonces hay
que separar la I.P.P.F. y otras organizaciones, tanto insisten en que cada
niño sea deseado, pues claro queremos que cada niño sea deseado, pero el
hecho de que no sea deseado cuando tiene ocho semanas dentro de su mamá no
quiere decir que no va a ser deseado cuando nazca, las dos cosas son
completamente distintas, y en nuestra oficina, como 75% de las mujeres que
llegan con deseos de abortar, deciden tener a sus bebés.
Los centenares de millares de mujeres,
que son miembros de tres organizaciones de mujeres que han abortado en los
Estados Unidos y ahora en otros países, son testigos a la realidad, que en
cada aborto hay dos víctimas, el bebé cuya vida es exterminada, y su mamá
cuya vida nunca será igual. Que todos nosotros reunidos aquí hagamos todo
en nuestro poder para frenar este procedimiento tan dañino, porque cuando destruímos a otros, nos
destruimos a nosotros mismos, pero donde hay vida,
hay esperanza.
FUENTE:
comiteprovida.org
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Depresión
post-aborto
Depresión, hostilidad y conducta autodestructiva son algunas de las
consecuencias psíquicas que sufren las mujeres que han abortado, que en
España suman ya más de 800.000. El "Síndrome Post-aborto" (SPA) ha sido
estudiado en países como EEUU, Canadá, Finlandia, Francia, Suiza e
Inglaterra. Un equipo de profesionales de salud mental ha iniciado la
primera investigación sobre el SPA en España
Según un estudio de la Real Academia de Obstetricia de Inglaterra, el 59
por ciento de las mujeres que abortan tiene altas probabilidades de sufrir
problemas psiquiátricos graves y permanentes. Los trastornos psíquicos
derivados del aborto se conocen como Síndrome post-aborto (SPA), un tipo
de trastorno de estrés post-traumático (PTSD). Algunos de los síntomas más
frecuentes son ansiedad, conducta agresiva, pesadillas, pensamientos o
actos suicidas, bulimia, anorexia, abuso de alcohol y drogas y ruptura de
relaciones de pareja.
Daños a largo plazo
El Síndrome post-aborto puede tardar años en manifestarse debido a la
represión a la que recurren muchas mujeres como mecanismo de defensa.
Según Juan Cardona, psiquiatra y académico de la Real Academia de Medicina
de Valencia y miembro del equipo investigador español, «después del trauma
que supone el aborto se deteriora la afectividad, la capacidad de querer,
la voluntad, y todo lo demás viene en cascada: la ruptura con parejas
sucesivas, la depresión y otras consecuencias negativas».
En cuanto a la relación de pareja, la doctora Emily Milling halló que el
70 por ciento de las 400 parejas de su estudio se rompieron en el año
siguiente al aborto. Por otro lado, el doctor Phillip Ney, psiquiatra
infantil de la Universidad de British Columbia, descubrió que el aborto
aumenta el maltrato a los otros hijos. De hecho, en Estados Unidos el
maltrato infantil ha aumentado un 1000 por cien desde que se legalizó el
aborto.
También el suicidio aumenta notablemente entre las mujeres que han
abortado. Los investigadores finlandeses Speckhard y Vaughan constataron
que la tasa de suicidio en el año posterior al aborto era tres veces más
alta que la media femenina, y siete veces más alta que la de las mujeres
que habían dado a luz. El estudio más completo sobre el SPA data de 1997,
y fue financiado por el Gobierno de Finlandia. Sobre una muestra de 9.129
mujeres, el estudio reveló que las que abortaron tuvieron 4 veces más
probabilidades de morir al año siguiente que las que habían dado a luz.
Organismos internacionales que promueven el aborto han reconocido la
existencia de secuelas psicopatológicas. La Federación Internacional de
Planificación Familiar (Planned Parenthood) los ha confirmado en su Plan
Trienal del período 1990-1993: «Una serie de estudios y encuestas de los
opositores al aborto han mostrado que la incidencia del trauma post-aborto
puede llegar a afectar al 91 por ciento de los casos. Algunos informes
recientes del Instituto Alan Guttmacher que no han sido publicados indican
que el alcance del problema puede haber sido correctamente calculado en
dichos estudios».
Hasta ahora, el único estudio que existe en España sobre este Síndrome fue
elaborado en 1993 por la Asociación Española de Neuropsiquiatría, titulado
«Mujer y salud mental». En él se señalaban como rasgos de las mujeres que
abortan más de una vez la inmadurez, la inestabilidad emocional, la
sexualidad dependiente, los problemas de pareja y las tendencias de
personalidad patológica como esquizofrenia y psicopatía. Según datos
oficiales, el 25 por ciento de las mujeres que abortan ya habían abortado
antes.
Primer estudio en España
Ante la ausencia de estudios especializados sobre este problema que afecta
a casi un millón de mujeres en nuestro país, un equipo de psicólogos y
psiquiatras ha elaborado una página Web para dar a conocer los estudios
internacionales sobre las secuelas del aborto. En ella se presenta un
cuestionario para profesionales de salud in teresados en colaborar para
recoger datos de la población española con el fin de realizar un estudio
sobre el SPA en España. Asimismo, desde su página Web,
nomassilencio.com, se ofrece ayuda psicológica a las mujeres que
sufren el Síndrome.
Frente a la idea de que el aborto evita problemas psíquicos derivados de
un embarazo no deseado, Pilar Gutiérrez, psicóloga e investigadora del
SPA, aclara que «las estadísticas muestran todo lo contrario». Según la
OMS, «las mujeres con algún trastorno emocional corren mayor riesgo de
desajustes mentales después del aborto».
FUENTE:
comiteprovida.org
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