Hallaron que las mujeres que habían
realizado abortos tenían casi el doble de probabilidad de morir en los dos
años siguientes. También hallaron que la alta tasa de mortalidad entre
mujeres que habían abortado se mantenía al menos ocho años. Durante ese
periodo de ocho años estudiado, las mujeres que abortaron tuvieron 154%
más riesgo de muerte por suicidio, 82% más riesgo de muerte por accidentes
y 44% más riesgo de muerte por causas naturales.
Este es el segundo estudio a gran escala basado en datos médicos que
encuentra altas tasas de mortalidad en mujeres después de un aborto. En
1997, un estudio sobre mortalidad materna en Finlandia subvencionado por
el gobierno, hizo correr un escalofrío por los centros de planificación
familiar cuando reveló que en el primer año después del aborto, las
mujeres que habían abortado tenían 252% más probabilidad de morir que las
mujeres que habían dado a luz, y un 76% más probabilidad que aquellas que
no habían estado embarazadas. Muchas de estas muertes eran por suicidio.
El nuevo estudio confirma la tendencia hallada en Finlandia, usando una
amplia muestra de mujeres norteamericanas. Además, a diferencia del
estudio de Finlandia con un seguimiento de un año, este estudio revela que
los índices más altos de mortalidad duran al menos ocho años.
Según el autor principal del estudio, el Dr. David Reardon, Ph.D.,
director del Elliot Institute de Springfield, Illinois, las causas de la
muerte cambiaron a lo largo del periodo estudiado. “Durante los primeros
cuatro años, las áreas diferenciales más pronunciadas fueron los altos
índices de muertes por suicidio y de conductas de riesgo”, afirmó. “En los
años siguientes aumentaron las muertes por causas naturales. Esto puede
reflejar un trastorno a más largo plazo debido al trauma que pueden causar
al sistema cardiovascular e inmunológico de la mujer los altos índices de
depresión, ansiedad y auto-negligencia."
El nuevo estudio elimina
las incertidumbres
Los detractores del aborto siempre se han quejado de la notoria
inexactitud de las cifras de mortalidad por aborto. No hay ninguna
normativa federal o estatal que exija informar sobre complicaciones en un
aborto. Más aún, los códigos de clasificación internacionales para
identificar causas de muerte ni siquiera dan la manera de identificar el
aborto quirúrgico como causa de muerte.
Aunque hubiera un método para informar de las muertes relacionadas con
abortos, la exactitud de tales informes seguiría estando limitada por el
juicio de los forenses en cuanto a la causa de muerte. Las muertes por
suicidio o por infecciones prolongadas, por ejemplo, son difíciles de
atribuir a una determinada causa subyacente.
“Los investigadores gubernamentales en Finlandia allanaron el camino para
salir de este atolladero de incertidumbre”, afirma Reardon. “Al relacionar
los certificados de defunción directamente con los recibos por nacimientos
y abortos podemos por fin tener una idea clara de lo que verdaderamente
está ocurriendo. Este es el primer estudio norteamericano que usa una
medida uniforme y objetiva para comparar muertes asociadas al aborto y al
nacimiento.”
A la pregunta de si estos hallazgos llevarán a un reconocimiento general
de que los índices de mortalidad asociados al aborto son mayores que los
del parto, Reardon dijo temer que los nuevos hallazgos sean ignorados por
los asesores de planificación familiar. “Hace cinco años, cuando Finlandia
publicó el impecable estudio sobre índices de mortalidad basado en
historias clínicas, los resultados fueron totalmente ignorados por los
defensores del aborto. Si los resultados hubieran sido al revés, los
habrían gritado a los cuatro vientos. Pero como los grupos de presión
abortistas están ansiosos por que se legalice el aborto en los países en
vías de desarrollo, tienen un interés especial en promover el mito de que
el aborto es más seguro que el parto, así que hacen caso omiso de los
resultados.”
Reardon sostiene que las diversas afirmaciones de que el aborto era seis,
doce o hasta veinte veces más seguro que el parto estaban basadas en un
batiburrillo de estudios con datos incompletos. Sostiene que estos
cálculos anteriores son, en el mejor de los casos, suposiciones
informadas. En el peor de los casos, son ejemplos de propaganda
disfrazados de ciencia. En ambos casos, estas estimaciones están
profundamente arraigadas en la literatura abortista y no han sido
corregidas a la vista de la investigación finlandesa. Es probable que
muchos defensores del aborto las sigan manteniendo a pesar de nuestros
hallazgos”.
La depresión debida al aborto
puede explicar el aumento de suicidios
Reardon está especialmente preocupado por el aumento de riesgo de muerte
por suicidio. El estudio de Finlandia reveló un aumento séptuple de
muertes por suicidio entre mujeres que habían abortado. El suicidio es una
causa principal de muerte entre las jóvenes. En un estudio del Instituto
Elliot sobre mujeres que aquejadas de trauma post-aborto, el 56% hablaban
de sentimientos suicidas y un 28% intentó efectivamente suicidarse, de las
cuales más de la mitad lo intentó más de una vez.
Según Reardon, la explicación para los índices más altos de suicidio puede
hallarse en otro estudio del Instituto Elliot de 1076 mujeres con
embarazos no deseados, publicados este año en el British Medical Journal.
Reveló que la depresión crónica subsiguiente era más común entre aquellas
que habían abortado.
Otro estudio del Instituto Elliot publicado en el American Journal of
Orthopsychiatry este año mostró que las mujeres que habían abortado tiene
significativamente más probabilidad de requerir tratamiento psiquiátrico
posterior que las mujeres que habían dado a luz. Este estudio examinaba
los pagos de Medi-Cal de pacientes ambulatorios de psiquiatría por un
periodo de cuatro años. El aborto tenía una fuerte correlación con
tratamientos posteriores por depresión neurótica, trastornos bipolares,
reacciones de ajuste y trastornos esquizofrénicos.
Como los tres estudios recientes del Instituto Elliot controlan el estado
psiquiátrico previo, Reardon afirma que la diferencia entre las mujeres
que abortan y las que dan a luz no puede explicarse simplemente por
diferencias en su estado psicológico anterior. “Hemos estado examinando
muestras grandes de mujeres con perfiles socioeconómicos y psicológicos
similares,”afirmó. “El aborto está claramente asociado con un
empeoramiento de la salud mental y índices más altos de mortalidad. Por el
contrario, dar a luz parece proteger la salud mental y reducir las tasas
de mortalidad. Esto último es especialmente evidente en los estudios de
Finlandia.”
Se recomienda más terapia,
asistencia social e investigación
Reardon cree que los resultados de estos nuevos estudios reafirman el
mensaje principal del nuevo libro Forbidden Grief: The Unspoken Pain of
Abortion (La pena prohibida: el dolor silencioso del aborto), publicado en
mayo de 2002 y del que son autores del Dr. Reardon y la Dra. Theresa Burke,
especialista en terapia post-aborto. En su opinión “tenemos que incluir
más asistencia social y derivación en los programas de terapia
post-aborto. A muchas mujeres les cuesta mucho resolver el estrés
emocional después de un aborto. Si no reciben ayuda, y especialmente la
comprensión de sus seres queridos, serán más vulnerables a conductas
autodestructivas y a otros trastornos psicológicos.”
Es de esperar que los resultados de estos nuevos estudios impulsen la
investigación estatal de los efectos del aborto sobre la salud. El
gobierno ha ignorado este tema durante lustros debido a la presión de los
grupos de abortistas que tienen más interés en proteger el aborto que en
proteger a las mujeres. Creemos que las mujeres merecen algo más. Merecen
saber el riesgo que entraña el aborto.
Citas del artículo completo:
Reardon DC, Ney PG , Scheuren FJ, Cougle JR, Coleman, PK, Strahan T.
"Deaths associated with pregnancy outcome: a
record linkage study of low income women." Southern Medical Journal, August 2002,
El aborto es casi cuatro veces más
mortal que el parto
Nuevo estudio del Gobierno de Finlandia
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Un estudio reciente financiado por el Gobierno de Finlandia muestra que las mujeres
que abortan tiene cuatro veces más probabilidades de morir al año
siguiente que las mujeres que llevan su embarazo a término. Además, las
mujeres que dan a luz tienen la mitad de probabilidades de morir que las
que no estaban embarazadas.
"Este es un estudio impecable basado en registros”, afirma el Dr.David C.
Reardon, Ph.D., autor de una revisión del estudio de Finlandia y de otros
estudios relacionados. “Demuestra incontestablemente que el aborto no es
más seguro que dar a luz.”
Los investigadores de la unidad de análisis estadístico del Centro
Nacional de Investigación y Desarrollo para el Bienestar y la Salud de
Finlandia (STAKES) examinaron certificados de defunción de todas las
mujeres en edad reproductiva (15-49) que habían muerto entre 1987 y 1994:
un total de 9.129 mujeres. Después examinaron la base de datos nacional
del Sistema de Salud para identificar cualquier suceso relacionado con
embarazos para esas mujeres en los 12 meses anteriores a su muerte.
Los investigadores hallaron que, en comparación con las mujeres que
llevaron su embarazo a término, las que habían abortado el año anterior a
su muerte tenían:
_Un 60% más probabilidad de morir de causas naturales
_7 veces más probabilidad de morir por suicidio
_7 veces más probabilidad de morir por heridas relacionadas con
accidentes.
_14 veces más probabilidad de morir por homicidio.
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Los investigadores creen que la tasa mayor de muertes por accidentes y
homicidio puede deberse a un mayor índice de comportamientos suicidas o de
alto riesgo.
Sin embargo, a pesar de que este relevante estudio fue publicado en la más
importante revista escandinava de obstetricia, ha sido completamente
ignorado por la Prensa de todo el mundo. Más aún, los defensores del
aborto siguen afirmando que es mejor abortar que dar a luz en determinados
casos, cuando éste y otros estudios irrefutables demuestran justo lo
contrario. Toda la literatura médica muestra claramente que el aborto
contribuye al declive de la salud física y mental de la mujer.
El Dr.Reardon cree que este ocultamiento premeditado se debe a poderosos
intereses económicos y sociales de los grupos de Planificación Familiar de
todo el mundo.
Fuentes:
nomassilencio.com
The Post-Abortion Review article can be
found at
notivida.com.ar
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