Ver Parte I
Mitos y Realidades del Aborto
Respuestas a los tópicos abortistas: Mitos y
Realidades del Aborto.
El texto responde a los fraudulentos tópicos
con los que el discurso cultural dominante
pretende justificar el asesinato en el
vientre materno:
*
1 MITO
Nadie
está a favor del aborto, pero en ocasiones
es la única salida.
*
2 MITO
Debería permitirse el aborto ante un
embarazo no deseado, porque trauma a la mujer.
*
3 MITO
El embrión es sólo una masa de células. La
vida propiamente humana inicia a partir de que
se registra actividad cerebral, y en el feto
esto se da pasados muchos meses.
* 4 MITO
El aborto debe permitirse porque la mujer
tiene derecho a disponer de su cuerpo.
* 5 MITO
Que el aborto lo decidan los médicos, ellos
saben si es conveniente o no realizarlo en
cada caso.
*
6 MITO
Está demostrado que permitir el aborto
reduce el índice de criminalidad.
*
7 MITO
Que el aborto sea legal por los que sí lo
deseen, si alguno no está de acuerdo, que no
lo haga, pero no quiera imponer su criterio
sobre los demás. Además, el actual régimen
legal que penaliza el aborto está en desuso, a
nadie se persigue por aborto.
*
8 MITO
El aborto es un asunto de la propia
conciencia, es una cuestión personal, íntima,
en la que ni la legislación, ni la religión,
ni nadie, excepto la propia madre, debe
intervenir.
*
9 MITO
Es preferible abortar cuando el feto
presenta alteraciones genéticas o congénitas,
pues ¿qué calidad de vida podrán llegar a
tener esos niños? Nadie desea un hijo con
malformaciones o SIDA.
*
10 MITO
Sólo las mujeres con recursos económicos
que deciden abortar se hacen abortos ilegales
en las mejores condiciones, mientras que las
demás fallecen o quedan afectadas debido al
aborto clandestino mal realizado.
*
11 MITO
El aborto es una buena medida de control
natal, ¿para qué traer más gente al mundo?
*
12 MITO
El aborto debe ser una opción cuando se
carece de capacidad para la manutención
económica del no nacido.
*
13 MITO
En los países más desarrollados se practica
el aborto a petición. Prohibir, sólo sirve
para condenar a las mujeres sin recursos a un
grave riesgo para sus vidas ¿a quién sirve que
los abortos sean considerados delito?
*
14 MITO
El aborto es un problema de salud pública.
1 MITO Nadie está a favor del aborto..., pero en
ocasiones es la única salida.
REALIDAD: Este mito halaga a los oídos, pero
no es verdadero. Afirmando que se es
consciente de la realidad del aborto se
pretende justificar como la única salida a
la angustiante situación que supone un
embarazo no deseado y se hace caso omiso de
que la peor angustia para una mujer vendrá
después del aborto.
La Dra. Maria Simón, psicóloga en la Clínica
Ginecológica Universitaria de Würzburg
(Alemania), ha realizado un estudio de las
consecuencias psíquicas del aborto. La
propia autora expone los resultados de esta
investigación. Señala que tras un aborto se
acumulan las siguientes consecuencias
psíquicas: sentimientos de remordimiento y
de culpa, oscilaciones de ánimo y
depresiones, llanto inmotivado, estados de
miedo y pesadillas. Frecuentemente estos
fenómenos van acompañados de perturbaciones
físicas, como alteraciones del ritmo
cardiaco o de la tensión arterial, migraña,
trastornos del aparato digestivo o calambres
en el vientre. Inmediatamente tras el aborto
y bastante tiempo después, las pesadillas
tienen como tema niños pequeños muertos. Al
52% de las encuestadas les molesta ver a
mujeres embarazadas porque les recuerdan sus
propios hijos abortados. En el 70% de las
mujeres surge una y otra vez el pensamiento
de cómo serían las cosas si el niño abortado
viviera ahora. Además, las encuestas arrojan
proporciones de hasta 50% de uniones que se
rompen después de un aborto
A semejante conclusión llegó el Dr.
Nathanson. La mujer que se sometía a este
procedimiento, pasado el tiempo, presentaba
síntomas no sólo en su aspecto físico
(cefalea, gastralgia, etc.) sino también en
el emocional (insomnio, crisis de angustia,
crisis depresivas, abuso de alcohol,
frigidez, etc.). Lo mencionado hasta aquí se
hace tomando en cuenta que la experiencia
del aborto provocado puede generar dos
posibilidades: ningún efecto psicopatológico
o algún efecto. En el primer caso se tratará
de pacientes con cierto grado de
insuficiencia psíquica o trastorno de la
personalidad de tipo sociopático, y que por
lo mismo, les falta conciencia de su propia
conducta y de su trascendencia. En cambio la
experiencia del aborto provocado en una
personalidad normal, se asocia negando la
culpa. Ante un caso de Síndrome post-aborto
(SPA), se impone la actitud terapéutica y
comprensiva, así como la ayuda espiritual
Un estudio financiado por el gobierno de
Finlandia confirmó que las mujeres que se
someten a un aborto corren cuatro veces más
el riesgo de morir que las que continúan su
embarazo y dan a luz. El estudio analizó más
de nueve mil casos. El médico David C.
Reardon, encargado de la investigación,
explicó que "se trata de un estudio
impecable, basado en informaciones
verídicas" que "confirma que el hecho de que
el aborto sea más peligroso que el parto, no
es algo que pueda dudarse". Los
investigadores de la unidad de análisis
estadístico del National Research and
Development Center for Welfare and Health
examinaron los certificados de defunción de
todas la mujeres en edad reproductiva (entre
15 y 49 años de edad) que murieron entre
1987 y 1994, es decir unas 9,129 mujeres.
Luego, examinaron la base de datos nacional
para identificar cualquier evento
relacionado con el embarazo ocurrido en el
año previo a la muerte. Los investigadores
encontraron que en comparación con las
mujeres que llevaron su embarazo hasta el
final, las que abortaron en el año previo a
su muerte fueron: 60 % más propensas a morir
por causas naturales; siete veces más
tendientes al suicidio; cuatro veces más
propensas a morir en accidentes; y 14 veces
más propensas a ser víctimas de un
homicidio. Los investigadores creen que el
alto índice de muertes relacionadas a
accidentes y homicidios está relacionado a
las tasas más altas de conductas suicidas o
de alto riesgo. Reardon, que publicó un
artículo al respecto en la revista Post-Abortion
Review, denunció que "aunque este importante
estudio fue publicado por el medio más
importante de la medicina escandinava, fue
completamente ignorado por la prensa
estadounidense". "Todo el cuerpo de la
literatura médica muestra claramente que el
aborto sólo perjudica la salud física y
mental de las mujeres", aseguró Reardon. "A
las mujeres se les oculta esto. Nadie les
dice que dar a luz mejora la salud femenina,
no sólo en comparación con las que han
abortado sino con las que no han resultado
embarazadas", agregó. "Si los que promueven
el aborto son en realidad gente pro-choice
(pro-opción), permitirían que las mujeres
conozcan los riegos reales del aborto
Así pues, el recurso al aborto no significa
una verdadera solución, sino todo lo
contrario, posteriormente se convierte en un
grave problema.
Por otra parte, siempre existen alternativas
menos violentas que el aborto. A este
respecto, las estadísticas nacionales del
Centro de Ayuda a la Mujer, después de 11
años de atención han llegado a la mismo
conclusión.
Las razones por las que una mujer decide
recurrir al aborto son las siguientes:
1) 51.6% sociales
2) 22.8% económicas
3) 14.3% familiares
4) 5.7% salud
5) 3.3% personales
6) 2.2% violación
Las ayudas que se les
ofrecen para salir adelante de su problema
sin poner en riesgo su propia vida y la de
su hijo son: orientación educativa sobre el
valor de su persona y autoestima, despensas,
bolsa de trabajo post-parto, media beca para
atención prenatal y parto en instituciones
públicas y privadas, albergue y respaldo
frente a la familia, canalización a
instituciones de salud y atención de
embarazos de alto riesgo, asistencia
psicológica para el tratamiento del síndrome
post-violación y canalización a organismos
que pueden dar en bebés en adopción
Gracias a esas ayudas se han podido salvar
de la muerte a cientos de bebés, pues
habitualmente las madres optan por su hijo.
Pero aun así, algunas personas estimulan a
las mujeres a optar mejor por el aborto,
presentándolo como el camino "más fácil" o
como la "única salida". Sin embargo esas
mismas personas ignoran o parecen olvidar,
que el aborto no es la "única salida", sino
la "peor salida".
2 MITO Debería permitirse el aborto ante un
embarazo no deseado, porque trauma a la
mujer.
REALIDAD:
La experiencia ha demostrado que si se le
deja nacer, muchos hijos no deseados se
convierten en muy queridos. Es probable,
incluso, que nosotros mismos al principio no
fuimos unos hijos deseados, pero sí
acogidos.
Stan Sinberg confiesa en The Baltimore Sun
estar perplejo, como partidario del derecho
al aborto, desde el día en que supo que él
estuvo a punto de ser abortado: en una
reunión su propia madre le confesó que al
enterarse que estaba embarazada, intentó
abortarlo; su padre dijo que trataría de
encontrar a alguien que realizara el aborto
y al no encontrarlo -o no buscarlo-, lo
tuvieron. Así pues, él debía su existencia a
una legislación social a favor de la vida;
vive gracias a que su mamá no tuvo el
derecho al aborto. ¡Cuántos deberán su vida
a una legislación así! No es fácil
averiguarlo.
La mujer que acude a una clínica de abortos,
puede tener seguridad de que no le
informarán bien acerca de los traumas que
podrá sufrir años más tarde, si toma la
decisión de abortar.
Pero en el fondo, en muchos partidarios del
aborto existe el convencimiento de que toda
inclinación, si es acogida, tiene derecho a
que se satisfaga, independientemente de si
es justa o no la pretensión, y eso no es
válido. Así por ejemplo, ante el deseo que
alguien pueda tener de matar a su vecino, no
debe llevarse a la práctica tan sólo porque
se contrapone al gusto de aquél de conservar
su vida, sino en primer lugar porque es
injusto hacerlo. Por tanto, ¿con qué derecho
se niega la vida a quien no ha cometido
ningún delito?
3 MITO El
embrión es sólo una masa de células.
REALIDAD:
La biología moderna enseña que los
progenitores están unidos a su descendencia
por un eslabón material que es el DNA. En
cada célula reproductora, este filamento de
un metro de longitud aproximadamente, está
cortado en piezas (23 en el ser humano).
Cada segmento está cuidadosamente enrollado
y empaquetado (como sucede en un casete), de
tal manera que al microscopio aparece como
un bastón, un cromosoma.
Es exclusivo de los seres humanos poseer 23
pares de cromosomas en las células.
La genética enseña que desde el momento de
la fecundación existe un ser humano con todo
el material genético que se va a desarrollar
a lo largo del tiempo; algo semejante a como
en una cinta de casete que tiene
modificaciones físicas y hace que al
colocarlo en un aparato de casetes se
escuche el jarabe tapatío, aunque ni la
cinta, ni el aparato tengan un mariachi, ni
guitarras, ni trompetas.
Edad aproximada y características:
1 célula con 23 pares de cromosomas al unirse las células germinales.
3-4 días.-
Se traslada hacia el útero.
5-9 días.-
Se implanta por sí mismo en el útero.
10-15 días.-
Suspende el ciclo menstrual de su madre, mide tan sólo 2 mm.
20 días.-
Se establecen el cerebro, el sistema nervioso y la columna vertebral.
21 días.-
El corazón empieza a latir, y continuará latiendo hasta la muerte.
28 días.-
Se forman músculos y se manifiestan brazos y piernas.
30 días.-
Es 10,000 veces más grande que la célula primera, ahora mide 4.5 mm.
40 días.-
Se detectan las ondas del cerebro.
42 días.-
Comienza a producir células sanguíneas. Sería la segunda menstruación de la
madre de no estar embarazada.
60 días.-
Mide 3 centímetros, tiene impulsos eléctricos cerebrales.
Aceptar el que tras la fecundación, un
nuevo ser humano ha comenzado a existir, no
es cuestión de gusto u opinión ¿puede
alguien sostener seriamente que lo que hoy
es humano, ayer que estaba en el útero no lo
era? Lo que se extrae del útero cuando se
realiza un aborto ¿es una cosa o un ser
viviente? Y si es ser viviente, ¿a qué
especie pertenece?
Y en caso de "duda", la única actitud
razonable sería cuidar el embarazo, y no
destruirla. Así por ejemplo: si alguien va
de cacería con un amigo y escucha un ruido,
no disparo, ante la duda de si es un jabalí
o su compadre que ronca muy parecido.
No existe un ser humano adulto que no haya
pasado antes por ser embrión, feto y bebé.
Por eso se dice que si el vientre de la
madre fuera transparente, el aborto
provocado se vería de otra manera.
El sentido común -que no necesita
conocimientos científicos- nos dice que lo
que se lleva en el seno materno es algo
vivo, sin embargo algunos dudan de que se
trate de un ser humano, pero, ¿si no es un
ser humano, qué tipo de ser es?, si no se
tuviera la convicción de que es un ser
humano ¿por qué los pro-abortistas buscan
que se interrumpa su crecimiento? y ¿por qué
todo el mundo espera el nacimiento de un ser
humano?
La experiencia demuestra que sí es un ser
humano. Al presentarse el parto a nadie se
le ocurre llamar a un veterinario por si
nace un gorilita, o un cocodrilo; ni se
acude a un botánico, por si da a luz una
flor de zempazúchitl.
4 MITO.
El aborto debe permitirse porque la
mujer tiene derecho a disponer de su cuerpo.
REALIDAD: Tratándose del aborto no se está
manipulando el propio cuerpo, sino que se
acaba con la vida de otra persona sobre la
que no tiene derecho, menos aún de
eliminarla. Además, el derecho al propio
cuerpo tiene sus límites; por ejemplo, no es
permitido manejar en estado de ebriedad,
venderse como esclavo, o desvestirse en vía
pública, y esto ¿por qué? porque ser dueños
del propio cuerpo no justifica cualquier
acción.
En años recientes, ciencias como la
genética, la inmunología y la fecundación in
vitro (fivet) lo han demostrado cada una por
su cuenta: madre e hijo son seres distintos.
De ella recibe alimento y espacio para
vivir. En efecto, la posibilidad misma de la
fivet representa una prueba contundente de
que el embrión no constituye un apéndice de
la madre.
A la mujer que ha consentido acabar a su
propio hijo, una sociedad permisiva quizá no
encuentre gran dificultad en dejar pasar esa
acción, lo peor es que ella misma no se lo
perdonará fácilmente. Y si efectivamente se
sobrepone y hace callar a su conciencia, lo
hace a base de insensibilizarse, de destruir
su sentido de valores, de desfeminizarse, de
deshumanizarse.
De hecho, en principio, ningún tipo de mujer
normal persiste en apoyar la muerte de los
hijos, en todo caso buscaría otras
alternativas no violentas o menos brutales.
En una entrevista a Norma Mc Corvey, la
mujer cuyo caso -en el que intervino con el
seudónimo de Jane Roe- dio origen a la
sentencia del Tribunal Supremo Roe versus
Wade (1973), que liberalizó el aborto en
E.U.A., comentó que en 1991 empezó a
trabajar en una clínica abortista y conoció
de cerca la realidad del aborto. En 1995
anunció que había cambiado de mentalidad, y
dijo: conozco muy poca gente que pueda
presenciar un aborto y después seguir
estando a favor de él. Ante la pregunta de
si ¿no hay entre ellas personas sinceras que
piensan que de esta forma ayudan a las
mujeres? contestó: algunas quieren tal vez
convencerse de que trabajan por una buena
causa, pero para ellas es sólo un debate
intelectual. Todo lo que quieren es hacer
progresar su causa. Si sintieran
verdaderamente algo por las mujeres,
intentarían ayudarlas de otra forma.
El caso también es paradójico, porque esta
mujer, relacionada con la muerte de millones
de no nacidos, nunca ha abortado. McCorvey
era una mujer soltera, de 21 años,
embarazada por tercera ocasión, pobre e
inculta. Cuando la sentencia fue favorable
al aborto, ya había nacido su hija, así que
la dio en adopción, al igual que las dos
niñas anteriores. Ahora está en contra del
aborto en cualquier periodo del embarazo .
Cada vez se lucha más contra la violencia
intrafamiliar, por lo que se puede
preguntar: ¿cabe peor violencia que matar a
un hijo en el seno materno?
5 MITO.
Que el aborto lo decidan los
médicos, ellos saben si es conveniente o no
realizarlo en cada caso.
REALIDAD: Los médicos se someten a un largo
período de enseñanza superior y práctica
técnica. Aprenden a diagnosticar las
enfermedades y aportan al enfermo la
preparación especializada. Por realizar
estos servicios se les compensa con el pago,
con un reconocimiento especial y con el
privilegio de invadir el cuerpo ajeno con
autoridad. Sin embargo, eso no les otorga el
derecho a decidir si conviene o no el
aborto, pues los intereses para admitirlo
pueden ser múltiples.
Desde hace años existe en Estados Unidos el
negocio llamado "Industria del aborto".
Anualmente se realizan en ese país alrededor
de 1.3 millones de abortos y se cobra un
promedio de 350 dólares por cada uno. Carol
Everett estuvo envuelta en este negocio en
el área de Dallas, Texas desde 1977 hasta
1983, como directora de cuatro clínicas y
dueña de dos de éstas. En aquél entonces el
precio oscilaba entre los 185 y 1,250
dólares según el estado de adelanto del
embarazo. Ella personalmente llegó a ganar
150,000 dólares anuales. Más tarde la Sra.
Everett se alejó de la industria del aborto
por una conversión religiosa .
El ginecólogo norteamericano George Flesh,
decidió abandonar la práctica del aborto
cuando empezó a sufrir ataques de ansiedad,
con náuseas, palpitaciones y vértigo. El
mismo explica por qué, en un artículo: "Ya
no estaba orgulloso de ser cirujano. Cuando
volvía del trabajo y abrazaba a mis hijos,
me sentía indigno de que Dios me hubiera
bendecido con sus caras sonrientes. Al
comienzo de mi ejercicio profesional, una
pareja de casados vino y me pidió que les
practicara un aborto. Como el cuello uterino
de la paciente estaba rígido, no pude
dilatarlo para llevar a cabo la operación.
Le dije que volviera la semana siguiente,
pasada la cual el cuello uterino estaría más
blando. La pareja volvió y me dijo que había
cambiado de opinión. Les asistí en el
nacimiento de su hijo siete meses después.
Años más tarde, pude jugar con el pequeño
Jeffrey en la piscina del club de tenis del
que sus padres y yo éramos miembros. Era un
niño precioso y feliz. Yo estaba horrorizado
al pensar que tan sólo un obstáculo técnico
me impidió terminar con su vida en formación
(...) Todas las mañanas, cuando abrazaba a
mis hijos, empezaba a pensar en el aspirador
que usaría dos horas después. Era una
tensión emocional que no podía aguantar".
La cuestión del aborto inducido no es algo
que deba resolver el médico, del mismo modo
que la pena de muerte no es de la
competencia de los ingenieros por el hecho
de que se use la silla eléctrica.
6 MITO
Está demostrado que permitir el
aborto reduce el índice de criminalidad.
REALIDAD: Se ha levantado una polémica
después de la noticia de un estudio que
afirma los efectos benéficos del aborto para
la sociedad. Según informó el International
Herald Tribune (10/8/99) dos investigadores:
Steven Levitt, economista, de la Universidad
de Chicago y John Donohue, profesor de leyes
de la Universidad de Stanford, han afirmado
que la legalización del aborto hizo
disminuir la criminalidad. Dado que la
incidencia del aborto durante los años
setenta fue desproporcionadamente alta entre
las mujeres pobres de grupos de minorías, el
número total de jóvenes que podrían tener
problemas con la ley es mucho menor. Levitt
declaró que el aborto ofrece una alternativa
a las madres para no tener hijos que van a
enfrentarse a una vida dura. Dado que esos
niños habrían nacido en un ambiente de
pobreza y carencia de amor maternal,
hubieran tenido mayor probabilidad de entrar
en conflicto con la policía. El estudio de
los dos académicos incluso afirma que el
aborto podría haber sido el factor
responsable de la mitad de la reducción de
la criminalidad de 1991 a 1997. Áreas en
donde hubo tasas altas de aborto, han
experimentado una disminución más
significativa de la criminalidad, según el
estudio. Los autores no estaban satisfechos
con otras explicaciones como el aumento en
el número de personas encarceladas y mayor
dureza por parte de la policía para
justificar la disminución en los
crímenes. Compararon las tasas de aborto de
1973 a 1976 y la criminalidad de 1985 a
1997. Los diez estados con el nivel más bajo
de aborto vieron aumentar el número de
homicidios en un 16.9% de 1985 a 1997.
Mientras que los diez estados con la
incidencia más alta de aborto experimentaron
una disminución de los homicidios de un
31.5%. En los días posteriores a la
divulgación de esa noticia el Pro-Life
Infonet publicó diversos estudios con las
reacciones a la tesis sobre el aborto y la
criminalidad. La directora de un grupo
pro-vida en el estado de Massachusetts,
Maryclare Flynn, comentó que "es una
desgracia sugerir que los 40 millones de
niños que han sido abortados desde 1973
habrían llegado a ser criminales. El estudio
está dando por supuesto que las mujeres
pobres y las de las minorías están criando
criminales". Un editorial del periódico
Boston Herald criticó el estudio haciendo
notar que se encuentra al mismo nivel de las
peores afirmaciones de los grupos racistas.
El periódico Chicago Tribune hace hincapié
en que poco a poco se están eliminando las
palabras "trágico" y "lamentable" de las
descripciones del aborto y que quizá serán
reemplazadas por expresiones como
"socialmente útil". Mientras tanto el
Christian Science Monitor afirmó que es
simplemente preferible disfrutar la buena
noticia de un declive en el crimen y no
aceptar que alguien se decida a robar un
banco simplemente porque su madre no le
quería. El London Independent añadió que aún
considerando correcto el análisis de los
investigadores, de ahí no se puede derivar
una política útil. El periódico observa que
aunque pudiéramos poner fin al hambre, la
pobreza, la miseria y el crimen simplemente
abortando a todos, constituiría una idea
absurda. Michael Geer, del Instituto de la
Familia en el estado de Pennsylvania,
describió el estudio como una nueva
herramienta contra el crimen, "la pena
capital preventiva". Además, mientras que
puede ser cierto que algunos criminales
potenciales hayan sido eliminados por el
aborto Geer se pregunta, "¿a cuántos
científicos y genios habremos sacrificado?".
Alan Keyes respondió al estudio diciendo que
en los años setenta era obvio que el aborto
se usaba como una arma contra los negros.
Dentro de poco, observó Keyes, los negros
perderán su posición como la principal
minoría en Estados Unidos, y ésto se debe
casi por completo al fenómeno del aborto. El
comentarista Cal Thomas recordó que en los
setenta el entonces pro-vida líder negro,
Jesse Jackson y otros negros consideraban el
aborto como un medio empleado por los
blancos para reducir los gastos sociales. De
esta manera no hace falta alimentar y educar
a tanta gente pobre. Es como preguntarnos
¿matar a todos los niños de la calle
mejoraría el ingreso per cápita del país?
"Esta pregunta tendría un mensaje implícito:
calificar al asesinato de antemano como algo
bueno o cuando menos un hecho diferente. En
el momento de la fecundación se inicia una
entidad biológica diversa al padre y a la
madre, al igual que después cuando nazca el
nuevo ser va a necesitar de un ambiente
especial para continuar viviendo, como
usted, como yo y como todos los humanos
necesitamos oxígeno, agua y alimentos para
poder sobrevivir. Concluye el licenciado
Juan Bernardi con esta frase: "No cabe
preguntarse si el aborto disminuye la
criminalidad, porque el aborto mismo es un
crimen".
Lea también:
LO QUE NO LE DIRÁN LAS CLÍNICAS DE ABORTO
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