Estudio elaborado por la
Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)
«Si no me tomo
un café por la mañana no soy persona»
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¿Cuántas personas repiten esta
frase cada día mientras se toman una taza de café? La del
desayuno, la de media mañana, la de después de comer, la de la
merienda... Hay personas que incluso se toman un café después
de cenar.
La cafeína, como casi todo, si se toma en su justa medida no
implica ningún riesgo para la salud
Pero si «necesitas» más de tres cafés al día puede que te
hayas convertido en un adicto.
«Lo recomendable es no pasarse de los 200 miligramos de
cafeína al día, es decir, entre 2 y 3 tazas de café. A partir
de esta cifra ya hablamos de abuso», advierte la doctora
Marisa López, coordinadora del grupo de Nutrición de la
Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).
Una dosis superior a 400
miligramos al día puede crear dos tipos de dependencia: la
psicológica y la física.
En caso de dependencia la persona necesita cada vez una mayor
ingesta para conseguir el efecto deseado, mantenerse activo.
Si reduce la dosis de café puede aparecer irritabilidad, dolor
de cabeza y disminución en la capacidad de concentración.
Otros productos
que también contienen cafeína |
La cafeína no se encuentra sólo
en el café. También la encontramos en:
Las bebidas energéticas (tienen cafeína muy concentrada, hasta
podemos encontrar 1.000 mg.
por bote)
Los refrescos de cola
Los productos derivados del cacao
Algunos medicamentos
El nivel de
tolerancia a la cafeína no es el mismo para todas las
personas.
Los problemas
aparecen cuando abusamos en la ingesta de cafeína
Efectos
secundarios que podemos encontrarnos |
Nerviosismo
Ansiedad
Irritabilidad
Inquietud
Agitación
Excitación
Insomnio
Dolor de cabeza
Taquicardias
Arritmias
Molestias de
estómago
Quienes no
deberían tomar café |
Si
tienes dudas y quieres calcular cuánta cafeína consumes para
saber si debes controlarte, la
OCU tiene en su página web un
cuestionario que te indicará si tu ingesta es baja, moderada o
excesiva.
Fuente:
OCU
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