Lamentablemente el índice de divorcios aumenta
considerablemente día a día en el mundo entero, y lo más
terrible, es que estas cifras irán próximamente en aumento,
debido a la decadencia social de género y económica que el
mundo enfrenta. Las crisis sociales dejan siempre gran
cantidad de hogares destruidos.
Hoy en día la prioridad es trabajar para tener más dinero y
disfrutar lo que mas se pueda de todo lo material. En la
actualidad las sociedades han dejado de lado el defender el
hogar como prioridad y como necesidad humana. Entonces yo
pregunto: ¿De que sirve tener una casa si no se logra tener un
hogar?
Casas hay muchas, hogares muy pocos. Pero lamentablemente la
gente no ha aprendido a conocer la diferencia y solo luchan
por la casa material.
El número de Las madres que crían a sus hijos solas hace
muchos años que se incrementa. Y si bien el número de hombres
que crían solos a sus hijos no se iguala a la cantidad de
casos de madres solas, pero esta yendo considerablemente en
aumento también. Esto demuestra que la mujer también se esta haciendo anti-hogar o
anti-familia. En el pasado el que abandonaba a su esposa e
hijos por irse detrás de otra mujer,
o detrás de otros sueños era el hombre. La naturaleza del
hombre nos dice que este es mucho menos paternal, comparado
con la parte maternal de la mujer. Siempre se creyó la mujer
era mucho mas maternal, debido a que ella llevaba nueve meses a su hijo
en su vientre, y el hombre, comenzaba a sentir a su hijo como tal, recién
cuando el niño nacía. Sin embargo, parece ser que estos
factores se están alterando debido a que las mujeres sin
sentimiento maternal esta creciendo,
aun habiéndolos tenido en sus vientres por nueve meses. La
supuesta "liberación", le ha creado
a muchas mujeres, una frialdad emocional,
al punto de abandonar a los hijos que con dolor parió.
En este tiempo los seres humanos se han olvidado los valores
y lazos principales de la unión familiar. Hoy en día los
hombres no solo rompen con sus esposas sino que muchos rompen
hasta con sus hijos también. Esto ha venido pasando desde hace
ya un par de generaciones y es por eso que el caos familiar
heredado, hoy causa tantos desastres familiares y sociales,
repitiéndose una y otra vez el mismo patrón.
Del concepto de familia poco es lo que queda y es por eso que
el mundo esta cada día peor. En tiempos antiguos se soñaba con
formar una familia y compartir toda una vida juntos. Hoy los
seres humanos son islas que solo piensan en si mismos. El
egoísmo e individualismo han invadido los corazones, y el
compartir pasó a ser solo una metáfora. La competencia entre
hombres y mujeres hizo dejar de lado el compañerismo y el
compartir en pareja. Los matrimonios dejaron de ser:
"NOSOTROS", para ser solamente; "YO". El
matrimonia ha dejado de ser
“NUESTRAS NECESIDADES”
para ser
“MIS NECESIDADES”. Hace mucho que dejo de ser:
"HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE"
para ser:
HASTA QUE
EL DINERO NOS SEPARE"
o
"HASTA QUE OTRO HOMBRE O MUJER NOS SEPARE"
Los tiempos actuales tienden hacer al ser humano demasiado
materialista y consumista.
Esto provoca que las personas corran detrás de logros
materiales constantemente, dejando
de lado y para después,
temas importantes afectivos. Las personas dicen que prestarán
atención a los afectos: “después que haga mi carrera, después
que tenga un ascenso, después que compre la casa, después que
tenga el auto nuevo…. etc. etc.”.
Pero entretanto se consiguen las metas deseadas, mucho es lo
que se sufre a veces y también sufren quienes rodean a la
persona que corre ciega detrás de sus logros materiales.
El olvidar los afectos, la pareja, el amor y el no dedicar
tiempo a la familia, hace que en algún momento toda la parte
afectiva se derrumbe. Entonces, cuando los logros buscados
llegan, (si es que llegan) se esta solo, porque no se ha
sabido mantener lo esencial. El dinero y lo material no es lo
esencial, lo esencial es el espíritu, y al espíritu solo lo
puede alimentar y llenar el amor, y el amor lo da la unidad y
la unidad es LA FAMILIA. Si no se puede mantener unidad entre
esposo y esposa, o entre personas de la misma sangre, menos
podemos esperar tener unidad con el resto del mundo. Si la
unidad produce amor, el individualismo y egoísmo producen:
rencor, odios, soledad, envidias y todos los sentimientos que
destruyen el espíritu.
Cuantas
personas con grandes logros y dinero, están secas por dentro
porque jamás han podido sentir el amor, y muchos menos han
podido darlo o expresarlo? Estas personas están siempre
solas. La gente las ve y piensa:"esta persona lo tiene todo,
mira que casa tienen, que coche, que empresa, que fama!! " Sin
embargo, nadie imagina la inmensa soldad que estas personas
tienen. Con riquezas, fama y toda una vida por delante, se
vuelcan a las drogas, al alcohol a la sexualidad, porque no
encuentran nada que los motive o llene. La prueba de esto lo
hemos podido ver en grandes actores, cantantes, deportistas o
famosos. Se los ve desde afuera llenos de éxito, pero un día
aparecen muertos por una sobredosis de droga y alcohol.
Nadie sabe lo que es la soledad, hasta que no la siente. Nadie
sabe lo que es no ser amado, hasta que pierde el amor. pero
mientras tanto, solo piensan en lo material y no en cultivar o
cuidar a los seres que le aman, y que casi siempre son la
familia.
Es verdad que en muchos casos, hay familias que son peores que
hienas, pero eso antes era una familia en cien y ahora, de
cada cien familias, solo una toma en serio y valora el ser
familia.
Yoshua mismo dijo lo que pasaria en estos tiempos:
“y
por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se
enfriará"
(Mateo 24:11)
La maldad
comienza por el egoísmo de pensar primero en uno mismo.
Las personas deben saber que
una relación de pareja, no es solo tener sexo. Una relación
de pareja, aparte de estar dispuestos a compartir, requiere de
responsabilidad, porque eso es el amor. Y cuando un hombre y
una mujer toman una decisión tan importante como lo es el
matrimonio, este debe ser para toda la vida. En caso
contrario, es mejor mantenerse solteros y sin traer hijos al
mundo, que después terminan pagando las consecuencias de los
errores de los padres. (ver
Planificación de Familia).
Se debe tomar conciencia, que quienes sufren siempre las
consecuencias de matrimonios rotos, o matrimonios donde se
practica el mal trato, son los hijos. Y estos hijos son los
que repiten después los mismos errores que los padres, porque
eso es lo que aprendieron, ese fue su modelo de familia.
Por supuesto que esto aplica también a parejas que solo
conviven sin casarse, pero traen hijos al mundo.
Cuando un matrimonio o pareja conviviente se separa, los hijos
pasan a ser como el jamón del sanwich en medio de dos panes.
Cuando los panes se separan el jamón queda regado en cualquier
parte, o en uno de los panes. Pero el jamón no tiene
sentimientos ni corazón y los hijos si.
Quienes deciden formar un hogar deben entender, que ya no
puede existir el
YO,
porque pasan a ser
NOSOTROS.
La individualidad deja de existir para pasar a ser un
compartir con otro y otros cuando llegan los hijos. Ya no es
una sola persona la que sueña, hace y deshace o tiene
necesidades, sino dos, y cuando vienen los hijos serán mas las
personas con necesidades, y todas esas personas son
diferentes, por lo tanto, piensan y sienten diferente, y esto
se debe tener en cuenta cuando surgen los desacuerdos
familiares.
El respeto al otro es la base fundamental de cualquier
relación de pareja. Los derechos de uno, terminan donde
comienzan los derecho del otro.
Casarse es formar un hogar, hacerlo crecer en pareja pero no
solo en la parte material, se debe ir preparando ese hogar con
bases sólidas para cuando lleguen los hijos. Si dos personas
no logran ponerse de acuerdo, mucho menos podrán hacerlo
cuando sean mas personas en la familia.
La pareja debe entender que son una sociedad y esa asociación
no solo funciona en la parte económica, también se asocian en
la parte moral y espiritual, que es la mas importante que se
debe hacer crecer juntos. El crecer juntos espiritualmente es
crecer en carácter, adaptación y desde ahí hacia fuera en todo
lo demás.
Nadie puede pensar en casarse para hacer al otro a su gusto.
Las personas no cambian, pueden adaptarse, amoldarse al otro,
pero nunca cambiar. Por lo tanto, ya no es valedera la
respuesta de algunas personas que dicen de sus cónyuges:
“Pensé que cuando nos casáramos, cambiaria”
DIOS nos hizo únicos e
irrepetibles, por lo tanto no podemos pretender encontrar un
gemelo nuestro. Incluso los gemelos no son iguales, podrán ser
parecidos físicamente pero a veces son totalmente diferentes
en carácter y personalidad.
Una persona que no es responsable, que no le gusta el
trabajo, compartir o no es bondadoso, jamás cambiara con el
matrimonio. Una persona egoísta, dominante, de carácter fuerte
o agresivo,
NO cambiará. Al contrario, tratara siempre
de dominar al otro.
Lo que se debería esperar del otro en las personas que
recién se casan son:
Estos son algunas cosas que se podrían pretender del otro,
pero conociendo que las cualidades ya las tienen y que no
deben perderse, pero nunca se puede pretender que el otro
cambie su personalidad, o abandone traumas o problemas
emocionales si los tiene.
Porque si cuando la pareja se conoció, uno de ellos no tenía
amor, respeto, no sabía compartir, era inadaptado/a para vivir
con otras personas, no sabia manejar el espacio de otros, no
aceptaba a los demás como los demás eran, nunca cedió en nada
con nadie, siempre fue individualista, nunca le importo las
opiniones de otro, es agresivo/a al enojarse y siempre
contestaba mal, era de ofender y provocar a otros, no
se puede
esperar que esta persona cambie con el matrimonio porque no lo
hará.
Si un hombre o mujer, es abusivo/va o golpeador/ra en el
noviazgo, lo será peor en el matrimonio.
Muchas personas creen tener derechos sobre su cónyuge, el
hecho de estar casados hace que esas personas crean que pueden
hacer lo que quieren con el otro. Las sociedades machistas
hacen creer al hombre que es dueño o propietario de la mujer,
como si esta fuera un mueble o una adquisición material.
Nadie es propiedad de nadie, los seres humanos somos libres y
por ese motivo, nunca se debe permitir que otros, ni aún la
pareja, gobiernen, impongan, maltraten o abusen de uno.
El abuso puede ser físico o psíquico. Cualquier abuso, sea
cual fuera,
nunca se debe permitir.
En los casos de abuso familiar, es tan culpable el abusador
como la victima. (Si se trata de un mayor). El ser permisivo
el el abuso domestico, es aceptar un tipo de situación que
tarde o temprano llevará a la destrucción, no solo de la
pareja, sino a toda la familia.
Permitir el abuso, es tan malo como el ser abusivo.
Las personas deben entender que antes de vivir en pareja,
deben tener ellos mismos una autoestima que no se doble. La
autoestima no es egoísmo, es apreciarse y valorarse como ser
humano. Como una creación de DIOS.
Este principio pertenece a cada ser humano, la autoestima y el
hacerse respetar es la base de toda buena relación, no solo de
pareja sino en cualquier tipo de relación.
El respeto y la consideración de los demás, se gana con el
ejemplo, nunca se puede ganar el respeto de otros con
imposición, por la fuerza o con abusos.
La persona que abusa una sola vez de otra, ya nunca más
restablecerá el respeto.
Por más que se arrepienta, pida perdón de rodillas, llore y
prometa que no volverá a suceder, esa persona abusará cada vez
que pueda una y otra vez, porque rompió la barrera del derecho
del otro y esta barrera no se restablece nunca.
Por esta razón en el primer abuso, la persona abusada, debe
tomar medidas drásticas.
El permitir el abuso físico o psicológico, sea por la razón
que se quiera imponer, no tiene razón alguna de ser.
Los abusados muchas veces asumen la responsabilidad y la
culpa, sienten que ellos provocaron esa actitud y eso es lo
que el abusador trata que el abusado crea, pero no es verdad.
Ninguna falta por más grave que sea puede aceptar maltratos
verbales y mucho menos físicos.
Una persona abusada, jamás podrá ser feliz. No solo corre el
riesgo de enfermar psíquicamente la persona abusada, aparte
del abusador que ya esta enfermo/a, sino que toda la familia
termina con un grave daño psicológico y los hijos sufren
después las consecuencias, con traumas que llevan en el futuro
a ser ellos mismos golpeadores.
Usualmente los golpeadores atacan, lastiman y después terminan
llorando, pidiendo perdón, prometiendo jamás volverlo hacer y
juran amor. Pero el abusado debe saber, que una persona que
dice amar, nunca puede abusar del otro. El amar es nunca
querer el sufrimiento o hacer daño al otro, tampoco dominar o
doblegar. Amar es respetar y compartir ( ver
El verdadero Amor)
Muchas de las causas de abuso domestico se deben a que el
abusados ha sido abusado cuando chico, y por lo tanto, esa
persona necesita ayuda de un profesional.
Otras veces el abuso tiene
mucho que ver con las adicciones al alcohol o las drogas,
(ver
adicciones)
otras veces a enfermedades como polaridad, y otras causas que
solo un profesional puede determinar. Un violento/a familiar
jamás dejara de golpear solo/a. Es como el alcohólico o
drogadicto, no puede salir del círculo si no recibe ayuda
profesional.
Las estadísticas hablan de un alto y alarmante porcentaje de
muertes de personas abusadas. No forme parte de esa
estadística, denuncie el abuso y no lo permita.
Nota:
MaryKarm
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Y ESTE TEMA CONTINUARÅ
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